El rinoceronte negro, blanco o gris, es una de las bestias fabulosas que bien podrían parecer mitológicas. Hace falta ver todos los detalles que poseen, el cuerno, sus orejas, la gruesa piel con formas caprichosas en los pliegues de la piel.
Todo ello podría perderse por algunos que, gustan cazarlos, por las supuestas propiedades del polvo extraído de su cuerno, vaya, qué ignorancia. Y en realidad hay poco qué hacer contra ello, en áfrica es demasiado el terreno que hay que vigilar contra los furtivos, los que están en cautiverio de igual manera están muriendo.
Como titulo este dibujo, al final solo las imágenes quedarán. Y los niños del futuro pensarán que se trata de un animal fantástico, como los dragones.